viernes, abril 28, 2006

¿Estamos hablando en español o en español?

Hola de nuevo. Qué puedo decir... sé que ha pasado algún tiempo desde el último artículo, pero los compromisos no siempre le dejan a uno tiempo para escribir algo. Bien, para intentar volver a coger el ritmo, retomaremos el asunto poco a poco. Esto lo he visto de pasada en la web del periódico El País (veréis que he marcado las partes controvertidas).


Tratándose como se trata de un periódico escrito en español y en España, creo que habría sido conveniente adaptar el texto de la nota de prensa al español de la península. Primero: La serie Lost se emite en España con el nombre de Perdidos. Segundo: puede que en América Latina se use el término "manejar" para referirse a conducir un vehículo, pero ya que el artículo va dirigido principalmente a lectores españoles, habría estado bien sustituir "manejar" por "conducir". Todo en aras de un entendimiento más fácil por parte del lector. Ahora bien, desconozco los entresijos de la redacción de El País, y puede que simplemente se limiten a tomar los textos que reciben de las agencias de noticias y publicarlos tal cual en la web.

Buenas noches y hasta el próximo artículo. Anticipo cosas interesantes para los tiempos venideros, solamente necesito un poquito más de tiempo libre.

martes, abril 18, 2006

De ida y...

Aún traumatizado por el anterior artículo (leedlo un poco más abajo si no lo habéis hecho aún), os incluyo el hallazgo del día. Revisando unas facturas, encontré una de un taxi de hará unas 2 semanas. Puesto que tuve que ir a recoger algo a una imprenta para entregarlo en otro sitio, el trayecto que hice fue de ida y vuelta; hasta ahí todo bien... Pero al leer el concepto de la factura, me di cuenta del gravísimo error... esperad, lo diré en negrita: gravísimo error que el taxista cometió al escribir "ida y vuelta". Me he permitido marcarlo con fondo verde:


Es para quedarse pasmado, ¿verdad? "Y vuelta" se transforma en "ibuelta". En defensa del taxista diré que en concreto él fue uno de los más amables y competentes con los que me he cruzado, cosa que demuestra que cultura no es igual a educación. Hay gente muy culta con la que es mejor no cruzarse, y viceversa. El taxista de esta historia podría mejorar sustancialmente su ortografía, pero la asignatura "civismo" la tenía más que aprobada.

lunes, abril 17, 2006

¡Aahhh... elevalunas!

Creedme, el momento de leer el texto del anuncio que incluyo a continuación fue algo especial. Un estremecimiento, un temblor, seguidos de una sonora carcajada mientras los ojos miraban en todas direcciones.
El sujeto de las risas era un anuncio pegado en el parabrisas trasero de un coche en venta, aparcado en la calle Prosperidad de Balerma (Almería). Pero no hace falta que confiéis en mi sentido del humor, simplemente mirad la foto que incluyo a continuación:


Es evidente que los coches no llevan levaduras. El pan sí que lleva, al igual que algunos pasteles... pero los coches no. Pero claro, ahora que lo pienso, en la cocina la levadura se usa para que las masas "suban", así que quizá por ahí se le puede encontrar sentido, con aquello de que suban las ventanillas. Menuda estupidez, ¿no?
O:-)
Ahora en serio, una posible explicación es que la persona que ha redactado este anuncio no conozca la palabra "elevalunas" y simplemente la haya escrito fonéticamente, como buenamente ha podido transcribir del recuerdo que tenía en su mente asociado al sonido de esa palabra. Claro que corre el riesgo de que quien lo vea se eche unas buenas risas a su costa.

miércoles, abril 12, 2006

Errores tontos

Esto va a ser muy rápido. Tan rápido como cuando a veces hacemos un texto pero no lo revisamos lo suficiente, bien por falta de tiempo, bien por hastío, cosa que suele saldarse con un error bastante tonto y de sintaxis ridícula. Aunque en la imagen resulta evidente al leerlo, el fallo está en la frase "Esto es debido gracias a su colaboración". Mejor decidirse por "debido" o por "gracias", pero las dos cosas a la vez...

martes, abril 11, 2006

A través del espejo

A veces el diseño produce resultados extraños pero (teóricamente) útiles; otras veces no obstante el resultado es algo sin pies ni cabeza. Como ejemplo de lo primero, tenemos el caso clásico de las ambulancias; seguro que os habéis fijado que la mayoría de ellas lleva el rótulo "AMBULANCIA" escrito al revés. Mejor dicho, volteado horizontalmente. El sentido de esto es que, al ver un conductor en el retrovisor a una ambulancia aproximándose, se pueda leer el rótulo correctamente, pues al reflejarse las letras se nos presentan como en la escritura normal.


Pues bien, quizá pensara algo así quien se encargó de diseñar la rotulación de esta nave industrial (cercana al aeropuerto de Almería), pero por más que lo pienso no le veo ni pies ni cabeza:


¿Acaso creían que los conductores captarían el mensaje al ver "VIVERO" correctamente escrito en sus retrovisores y, repentinamente poseídos por un impulso incontrolable, girarían en redondo el coche a lo Steve McQueen para dirigirse al vivero a gastar sus ahorros? Se me antoja bastante improbable, y en general queda bastante ridículo. Desde la autovía este es el aspecto que ofrece:

lunes, abril 03, 2006

Lo "más peor" de los traductores en la web

¿Habéis usado alguna vez traductores en la web? Son esos últimos recursos a los que acudes cuando no te queda más remedio, y por lo general te dejan tan insatisfecho como antes de consultarlos. Pero no nos engañemos, es muy útil (y tranquilizador) saber que están ahí, aunque yo no acudiría a ellos si quiero hacer una traducción más o menos profesional de algún texto.
Para muestra, un botón; ¿vosotros descargáis controladores (drivers) para los dispositivos, o más bien conductores? Y en cualquier caso, ¿os aseguráis de que estáis descargando la versión más reciente, o la más última?


Por supuesto está mal expresado; lo correcto habría sido "controlador más reciente", o "último controlador", pero al estar haciendo entender que algo es lo más reciente (adjetivo "último") no podemos añadirle el adverbio "más"; simplemente sobra. Se me ocurrió comprobar la traducción que Babel Fish de Altavista hacía con un texto similar, y curiosamente la hacía igual de mal y con el mismo fallo que se encuentra en la web de Wacom:


La lección podría ser que no hay que fiarse de los traductores automáticos, y que merece la pena pagar a traductores de verdad para hacer el trabajo.