martes, junio 20, 2006

Sobre el mal gusto

Qué puedo decir sobre el mal gusto... Por ejemplo, que está a nuestro alrededor, patente en múltiples facetas de la vida cotidiana: en los transportes públicos que te obligan a escuchar música porque sí, en ocasiones atronadora, en la persona que tira una colilla encendida al suelo, en las autopromos de cuatro chuleando a la selección de Túnez ("¡os vamos a meter otros cuatro!"), en la publicidad mal hecha, en algunas prendas de vestir...

Como muestra, dos botones. El primero es un cartel que lleva ya varios meses acosando a los pobres peatones almerienses:


Qué puedo decir de un cartel construido a base de cliparts... Pues que el mérito es bien poco, por no decir nulo. Más aún cuando, como en este caso, la composición de imagen y texto está hecha "a la buena de Dios"... es casi como si hubieran tirado las frases al azar desde arriba a ver dónde caían. Y qué decir de la horrenda ilustración de la anciana, que parece un intento horriblemente perpetrado de modificar una ilustración anterior (basta con observar la transición del cuello a la cabeza, da escalofríos). Acercándome para observar la firma del cartel (¡se habían atrevido a firmar semejante cosa!) observé que había sido realizado por una empresa llamada Estrella Artes Gráficas.

Pero pasemos a otro ejemplo fehaciente de mal gusto, pero malo, malo... y de poca gracia además. La camiseta mostrada a continuación, fotografiada en un centro comercial Carrefour, hace gala de un insípido y ofensivo sentido del humor:


Este caso no merece siquiera comentario por mi parte, salvo la mención de que hay por ahí miles de camisetas con frases y/o diseños infinitamente más ocurrentes, y con mejor gusto. Por ejemplo, un buen sitio en el que encontrarlas es threadless.com.